Hanae Noguchi tuvo sexo despues de una reunión
3 o 4 veces de 10 invitaciones al mes disfrutaba de los coópteles, reuniones y fiestas con amistades y compañeros por invitación. Pero nunca asistí a una fiesta de mascarás, reconocí el edificio donde se iba a celebrar la reunión, lo sé porque Rem, mi mejor compañera, me dijo que tuvo sexo con alguien especial en este lugar.
No existía fiesta donde mi presencia pase desapercibido, de alguna u otra manera llamaba la atención.
Pero esta reunión era especial, no para mi, sino porque era organizada por la empresa donde mi padre trabajaba.
Mi padre me dijo que asistiera a la reunión ya que él no podía, justo mi madre iba a dar a luz y él tenía que estar en el hospital presente. Mi padre quería ser respetuoso con la empresa y no quedar mal, por eso tuvo que mandar a su atractiva hija luciendo su vestido rojo para llamar la atención, tal vez pensó que tener una hija muy atractiva era suficiente para recibir el perdón de la empresa, entonces fui.
Sin embargo, era una reunión un poco mas relajado, donde podías platicar sin lidiar con la bulla donde nadie te escucha y quedarte con la voz ronca de tanto gritar para que tus compañeros logren oírte, en esta reunión no habia bailes, solo una música ligera donde podías conversar cómodamente, o por lo menos es lo que creí.
Mientras escuchaba con desanimo a un chico hablar de filosofía, matemática e ingeniería y a la vez interactuar con mi amiga Victoria para no sentirme sola, pude oír a lo lejos muchos brindis que recorría de mesa en mesa comenzando desde la puerta de salida hasta el interior de la sala. Había un total de 15 mesas en la reunión, era una sala muy grande y el ruido de los aplausos y brindis recorría cada mesa.
Me llamó un poco la atención, quería saber que ocurría, levanté la mirada y a lo lejos visualicé a un tipo algo carismático con todos los que se encontraban en cada mesa, parecía muy contento saludando a sus compañeros y ellos con él también mientras saltaba de mesa en mesa.
Un tipo muy popular
Le ponía unos 30 años por su contextura corporal, aunque su antifaz me impedía saber si era un joven o una persona adulta, me preguntaba, ¿Quién es ese tipo que todo el mundo saluda con devoción?
Algunas veces le echaba algunas miradas cubriéndome con el antifaz y a medida que él se acercaba de mesa en mesa, me ponía algo nerviosa, no quería que se aproximase a mí, no por rechazo, sino por su popularidad, me hacia sentir pequeña, creo que era mi ego hablando. En la mesa donde me ubicaba, solo éramos 4, yo, Victoria (también trabajaba en la empresa), el novio de Victoria y Gabriel, el tipo que me quería enamorar con filosofía y ciencias.
Todos tenían un antifaz o mascara, el mío era de color negro con dorado, cubría mis ojos rosados parcialmente. Tenía puesto un vestido rojo que cubría la mitad mis muslos, era un vestido sin mangas con tiras que iniciaban desde mis pechos y subían rodeando mi cuello.
Era una reunión algo elegante, no podía usar cualquier ropa informal, un vestido rojo era lo mas adecuado para la ocasión y ademas sexy. Resaltaba mis curvas, hacia notar que mis anchas caderas superaban a mis tremendas tetas, también era muy visible mi tremendo culo cuando posaba de perfil, enserio que tenía un enorme y redondo culo.
«Es director de la empresa, su nombre es Wesley«, me dice Victoria, «por eso muchos de aquí lo conocen«.
«Ahhh, comprendo, veo que es muy popular en su empresa», le digo.
Al observarlo de reojo, él se paseaba de mesa en mesa, recibiendo saludos, y abrazos de hombres y mujeres que lo recibían con entusiasmo, parecía que era un hombre muy importante en la empresa donde mi padre trabajaba, posiblemente lo conocía, que se yo.
En algunas ocasiones le regalaban un obsequio, sobre todo las mujeres y me preguntaba como mujer, Algo debe tener este hombre, ¿Qué ven ellas que yo no?, me sentía muy intrigada.
El contacto
Hasta que Wesley se acercó a Victoria, mientras yo fingía indiferencia, ellos se saludaron mutuamente y Victoria comenzó a presentarnos, yo fuí la ultima. Victoria dijo, «Ella se llama Hanae«, Wesley responde, «Hola Hanae, un gusto conocerte, ¿disfrutando de la reunión?«
«Hola Wesley, un gusto a mi también. Si, bueno, aquí disfrutando de la reunión con mis amigos, como cualquier otra fiesta o reunión, veo que eres muy popular con todos tus amigos«, le dije.
«Obvio, soy el directo de la empresa, todos aquí me conocen, estoy ombligado a ser popular en la empresa«, me dijo, «tu padre también me conoce«, me quedé helada, ¿Cómo supo este hombre que yo era su hija, pensé?.
«¿Pero cómo sabes que soy su hija?«, le pregunté muy extrañada.
«Porque te pareces a él«, me dijo. Era increíble que él pueda identificar a mi padre tan solo viéndome la cara y eso que tenía puesto el antifaz, la única culpable tenía que ser Victoria y la miré fijamente a ella esperando respuestas, ella sonrió y dijo, «Perdón Hanae, lo que pasa es que estuvimos viendo unas fotos mías en mi telefono y tu apareciste en algunas de ellas mientras conversaba con Wesley, él preguntó quien era aquella mujer y le dije que tu nombre y que tu padre trabajaba en esta empresa«.
«Veo que te dejaste coquetear por Wesley«, le dije a Victoria y ella trago saliva y dijo, «bueno, somos buenos amigos, tu ya sabes como es eso«, se rió avergonzada y rascándose la ceja.
«Deja a la pobre Victoria en paz, no hizo nada malo, ¿sabes qué?, bailemos«, dijo Wesley.
El baile
«¿No era una simple reunión donde todos solamente conversaban?«, le dije.
Él me respondió «seguro Victoria te mintió, aquí todos bailan«, y alzando la voz, se dirigió a todo en la reunión diciendo «¿Si o no, chicos, aquí todos bailamos?«, y todos en la reunión afirmaron diciendo «Si», con risas y carcajadas, y algunas mesas brindando por la afirmación de Wesley.
«Entonces levántense y bailemos» dijo Wesley, casi todos se levantaron, luego Wesley me dice directamente a mi, «Vamos Hanae, baila conmigo, no te preocupes que tu padre no se va a molestar conmigo, soy su jefe«.
«Bueno, tampoco a mi padre le conviene molestarse contigo», le dije, «Lo que pasa es que tu crees que es una competencia entre tu y yo, no lo veas de esa manera, se que tratas de conquistarme y claro que saldré a bailar contigo» y me levanté.
«Pero antes de salir a bailar contigo, quiero saber quien se esconde detrás de ese antifaz, muéstrame quien eres«, le dije y él me respondió, «Te lo mostraré si sales conmigo a bailar«, luego le dije, «ya te acepté, claro que saldremos a bailar«, me levantó y le vuelvo a repetir «quítate esa cosa, quiero verte bien esos ojos«, el se quitó el antifaz colocándolo en la mesa, me miró fijamente mientras me tomaba de la mano, y dijo «ahora si vamos a bailar, ¿contenta?«, deje también mi antifaz y nos alejamos de la mesa y le dije, «creo que tienes 38 años«.
En ese momento, la música nos envolvía junto con todas las personas que comenzaron a bailar alrededor de nosotros, ya no era una reunión amena, ahora era una fiesta bailable. Nuestros cuerpos se movían al ritmo de la melodía, yo hacia una serie de movimientos sensuales para provocarlo, sus amigos le silbaban a Wesley ya que era muy evidente mi figura tan atrevida al lado de él.
Luego noté que Wesley buscaba la manera de manejar la situación moviendo mis manos, dándome vueltas, guiándome en distintas dirección al ritmo de la música, sé que buscaba la manera de enamorarme, me dominaba sin presión y control alguno, sintiendo cómo la electricidad entre nosotros dos crecía con cada paso. Mi corazón latía con pasión cuando sentía como nuestras manos se entrelazaban, él quería lograr esa conexión conmigo, y no les miento, estaba logrando ese efecto en mi en la pista de baile.
Luego Wesley me tomó de la cintura, acercando su cuerpo al mío. Pude sentir el calor que emanaba de él, su pecho firme presionando suavemente contra mis tetas.
«¿Que crees que estás haciendo?«, le dije.
«Solo estamos bailando, ¿acaso no te gusta los bailes pegaditos?«, me respondió.
«Depende con quien me sienta mas cómoda«, le dije.
«Yo veo que te sienes muy cómoda conmigo y muy relajada pegada a mi«, me responde.
«Si exacto, y eso se debe porque sentí intriga por ti, por todas las personas que te conocen, te saludan y te felicitan«, le dije, «pueda que seas alguien interesante, no lo puedo negar, por eso me siento cómoda contigo«, tuve que reconocerlo, me gustaba, pero quería saber que de bueno tenia él ante tanta popularidad.
El balcón
Nos quedamos hasta la noche, bailé como 10 veces con él, nos quedamos conversando en la mesa y luego salimos al balcón a dar un respiro de tanto ruido y trago. La noche estaba fresca, pero el calor que emanaban nuestros cuerpos era suficiente para mantener un ambiente más intimo entre los dos y me gustaba.
«Apuesto que haz salido a muchas fiestas, bailas muy bien, Hanae«, me dijo.
«Salgo a muchas fiestas, me gusta divertirme, soy algo callejera«, le dije con una sonrisa picara.
«Bueno, supongo que tu también porque veo que sabes echar tus buenos pasitos, me gustó mucho que tomes el mando en el baile, de hecho, intenté tomarlo yo, pero no te dejaste controlar, veo que te gusta ser algo dominante ¿no?«, respondí con una vos mas baja y seductora.
«No, no me gusta dominar, me gusta que cada una de tus hormonas dominen tu mente y cuerpo, y te dejes llevar por la pasión, yo solo busco la manera de alterar esas hormonas en ti para que te dejes llevar a mi ritmo como ahora, en este preciso momento«, dijo Wesley con una mirada penetrante y acercando su rostro con el mío.
Intimidad
El condenado me sonrió, y sin decir una sola palabra, tomó mi rostro con sus manos y me besó. Se quedo unos segundos ahí sin mover un pelo y luego comenzó a besar mis labios de una manera apasionada. Sentí su lengua deslizarse en mi boca, le respondí de la misma manera, me sentía cómoda.
Me aferré a su cuello, sintiendo el latido acelerado de su corazón, bajó sus manos por mis suaves curvas desde mi espalda, hasta llegar a mis firmes nalgas hinchadas, lo apretó y agitó con deseo y pasión.
«Me esta gustando como eres«, le dije, «me gusta que seas atrevido conmigo, pero no olvides que estamos en el bacón«
Sin respuesta alguna, el apartó mi cabello a un lado exponiendo mi cuello y me besó y lamió suavemente mi sensible piel, haciéndome vibrar un poco de placer. Sus manos viajaron por debajo de mi vestido, acariciando mis muslos, aproximándose lentamente hacia mi entrepierna.
«Estamos en el balcón Wesley, tampoco me hagas pasar vergüenza«, le dije, me preocupaba que alguien se asomase por ahí, pero al parecer no detecté ninguna respuesta de él, ninguna preocupación, bueno, yo tampoco quería que parase.
Él continuó besando mi cuello, dejando marcas en mi piel, mientras tanto sus dedos encontraron el borde de mi ropa interior, justo en la entrepierna, y con un movimiento asertivo, deslizó a un lado mi tanga intentando tocar mi coñito.
Inmediatamente le dije «Wesley, por favor, ¿sabes donde estamos no?«, mientras él seguía besando mi cuello, pero no solo eso, noté que su otra mano comenzó a deslizarse de mi cara a mis pechos, comenzó hacer círculos en una de mis tetas cubiertas aun por mi vestido.
Comencé a respirar con dificultad, necesitaba este placer, pero mi mente no estaba disfrutando del todo porque no quería que nadie se asomara al bacón, no disfrutaba de este placer en todo su esplendor.
Wesley tuvo sexo en la otra sala conmigo
«Lo sé», me dice Wesley, «vamos, sígueme», luego me tomo de la mano, y salimos por otra puerta del mismo balcón, ese balcón tenia una doble conexión separada entre la sala de la reunión y un pasillo que iba directo a la cocina, al salir por la cocina, esta cruza por otra sala y luego a la puerta de salida.
Era una enorme oficina, pero Wesley tenia otra oficina rentada y nos dirigimos ahí inmediatamente, tenia varias salas de trabajo y 3 salas de reunión, también incluida cocina y baño, en una de las salas habia un sofá enorme, y me llevó a besos allí.
Sin perder tiempo, Wesley me acostó en el sofá, era muy cómodo y acolchado, también noté que se activo el aire acondicionado digital, el tomo su telefono, abrió la aplicación del aire acondicionado y ajustó la temperatura. La luz tenue de las lamparas de la sala iluminaba un poco nuestros cuerpos.
El retiró las cinta elástica de los hombros de mi vestido, sabia lo que quería (y yo también), quería chupar mis tetas y pezones, pero le impidió la cinta de mi sostén, mientras tanto, él me besaba el cuello y debajo del cuello, hasta que su cara llegó a mi sostén, me dijo, «quítatela«, me senté y antes que quitármelo, el me abrazó y retiró mis sostén inmediatamente.
Caricias y bofetadas en las tetas
Comenzó acariciar mis tetas con su cara, sentía el roce de su piel en uno de mis pezones, las olía y su nariz daba vueltas alrededor de mi pezón derecho.
Luego se dedicó a quitarme todo el vestido hasta dejarme en toples, yo estaba llena de deseos y se le ocurrió darle bofetadas a mis tetas, me sorprendió y me excitó mucho su repentina reacción para con mis tetas. Me reí diciendo «¿Que haces?».
El se dedicó a besar mis tetas y succionar mis pezones, luego se puso encima de mí solo para abofetear mis tetas con una intensidad leve para no lastimarme. Luego le dio bofetadas con la palma de su mano en mi pancita, le dije «Que niño tan travieso eres, me excita mucho tus bofetadas, enserio que si«
«Tienes unas enormes tetas y una barriguita tan metida, amplia y suave, me excitas mucho mujer«, me dijo.
«Ok, pero estás sobre mi, te será incomodo, la posición que tenemos los dos es la incorrecta, acaso me la quieres meter así«, le dije.
«Lo sé«, me dijo y en ese momento él comenzó a bajar su cara hasta perderlo de vista, y supe que es lo que quería hacerme.
«Menos mal«, le dije y él se posicionó en mi entre piernas, y me dijo «¿sabes lo que voy hacer no?».
Le dije, «quiero que me lo chupes bien rico, ¿Qué esperas?, ¿quieres ver como arqueó mi espalad para ti, no?«.
Estrelló su cara contra mi vagina
En ese momento Wesley alejó su rostro de mi tremenda vagina y la estrelló contra ella, haciéndome saltar del sofá, yo grité por la repentina acción de él y comenzó a chupar mi clítoris.
Sacudió fuertemente su cara contra mi vagina mientras cerraba mis ojos mordiéndome los labios expresando placer.
Sentí como su rostro empujaba fuerte contra mis labios vaginales y su cara se movía bruscamente en mí, comenzó a sacudir su cabeza de derecha a izquierda rapidamente y eso me hizo abrir los ojos y cerrarlos nuevamente, nunca en mi vida trataron así de delicioso a mi vagina, solo conocía de chupetones y los jugueteos de lengua allí.
Fue instintivo, lo tome de su pelo con las garras de mi mano y comencé a masturbarme con su cara en mi sabroso coño, le dije, «¿Eso te gusta?, quiero que restriegues tu cara en mi vagina«, comencé a sobar mi vagina de arriba abajo varias veces con su cara, solo quería que me comiese toda mi vagina.
Mis piernas estaban muy abiertas y no podía dejar de masturbarme con su cara. Lo que hizo me incentivo hacer instintivamente algo que nunca en mi vida hice. Sentía como su nariz rosaba bruscamente contra mi coñazo sensible.
Él solo hacia sonidos de agitación y a veces sacudía su cara de un lado al otro para que yo sintiera más, mientras le restregaba su cara contra mi coño. Luego aleje su cara de mi vagina y lo estrellé contra mis labios sexuales para sentir esa reacción de mi cuerpo que me hacia saltar del sofá con un gemido tremendo y no podía dejar de apretar su cara fuertemente contra mi coñazo excitado mientras lo restregaba con un poco de fuerza.
Lujuria extrema
Fue tan desenfrenado que comencé a desgarrar el sofá con las uñas de mi otra mano, mis tetas se movía con las masturbadas de su cara en mi vagina, solo lo quería para mi. Estaba muy lujuriosa y le dije, «Comete mi vagina, cómetelo rico, ¿eso te gusta no?«
Él se alejó de mi vagina para tomar un respiro y agitado, me dijo «si me gusta, ¿pero te gusta las bofetadas en la vagina?» y me las dio, haciéndome saltar de placer del sofá, lo hizo una y otra vez, «¿eso te gusta, no?«, me dijo. Luego tomó mi vagina con toda la palma de su mano y cerró sus dedos como intentando arrugar un papel.
Luego comenzó agitar su mano con los dedos prensados en mi vagina relativamente fuerte y en ese momento no pude más, lo empuje y lo tiré hacia el sofá, me puse encima de él, tome su verga y la metí e mi vagina, comencé a montarlo meneando las caderas constantemente.
Mis caderas se movían frenéticamente de adelante hacia atrás, lo único que escuchabas en la oficina era una sinfonía de gemidos y suspiros entre los dos, nuestra respiración se entrecortaba constantemente, él comenzó a darme tremendas cachetadas a mis tetas y estirar mis pezones con las yemas de sus dedos a tal punto que a veces nuestros pechos se acercaban debes en cuando, bueno, yo hacia él.
Mis gemidos comenzaron aumentar y mis caderas comenzaron a moverse mas rápido, sabia que la descarga de mis fluidos era inevitable, lo sentía. Yo comencé a menear mas rápido mi vagina para sentir mas su verga.
Le dije, «Ahorca mis tetas, juega con mis tetas, ahórcalas por favor«, él comenzó a tomar el borde entre mi torax y tetas, y comenzó apretarlas, mis tetas parecían reventar, era como si fuera dos tremendos globos apunto de estallar, luego comenzó a moverlas de tal manera que parecía que mis tetas estaban aplaudiendo entre si.
El climax
Luego mientras seguía meneado mis caderas sobre su verga, el tomo mis pezones para volver a estirarlas, le dije, «sacúdelas, por favor, sacude mis pezones«, y obediente, el comenzó a sacudir mis pezones, eso me puso como una piedra y ver como mis tetas se sacudían desde mis pezones sensibles, no pude más, simplemente vino la liberación.
Comencé a gemir fuertemente, aumenté la velocidad de mi vagina contra su pene, sentí su fluido y el sintió mis jugos por igual, lo único que sentía eran esas sensaciones de como entraba y salía de mi vagina con tanta facilidad.
El climax me consumía, cada vez que yo me movía hacia adelante, decia siempre un «si» como intentando golpear su entrepierna con la mía, cada envestida que yo le daba siempre estaba acompañado de un «si» intenso, grite aunque un poco contenida, pero grite y él al verme intensa con mis gemidos a flor de piel, se corrió conmigo también.
Durante la duración del orgasmo, mis muslos presionaron las caderas de él, de esa manera mi vagina se iba a contraer mas sobre su verga, lo suficientemente intenso para gemir con un grito ahogado exclamando un tremendo SI, noté como mis jugos sexuales salieron con fuerza llevándome al éxtasis que tanto deseaba en ese momento.
Wesly se vacio con tanta intensidad por verme tan sexual en ese momento, que las oleadas de placer nos envolvía aun con las frenéticas envestidas de mi coño sobre su verga.
Ese ultimo grito me tumbó sobre su cuerpo, me dejó exhausta y satisfecha. Wesley me miro, vio mi rostro extasiado.
«Eres la primera mujer que no me ha dejado respirar en el sexo» me dijo.
«Ahora dime, ¿Quién domina a quien?«, le dije de manera sarcástica.
«la próxima ves me toca a mi«, me dice.
Luego salimos de la oficina, creo que dejé mi antifaz ahí.
Desde ese día, salimos varias veces, no se hasta donde iba a parar esta relación, pero dejé que siga su curso, no quería preocuparme del futuro entre los dos.
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Fin.
Se vio muy hermosa 💖 😍 💕 😘 ♥️
Gracias bombón 🥰, leíste toda la historia?, espero que te haya gustado 😊