A Mairerisu Saitoh le tocaron las tetas de una manera explosiva
Recuerdo que estuve en casa de mi compañero, sus padres salieron de viaje, ya que no era posible llevarlo a mi casa.
Mis padres era muy estrictos con mi educación y estaban al tanto de toda mi vida en general, incluso ingresando a la universidad, ellos estaban al pendiente de mí, sobre todo mi madre, era muy dura y no le temblaba el pulso, era capaz de darme una bofetada incluso si ella no estaba en lo correcto y tenía que acatar sus órdenes.
Felizmente, mi padre era amoroso, pero a la vez celoso y quería que su hija siga siendo una hermosa niña virgen.
Por eso no tenía el más mínimo sentido llevarlo a mi casa y no me quedaba otra opción que mentir, ustedes ya saben, cuando más estricto es la crianza de tus hijos, créeme, ellos buscarán la manera de mentirte, creo que no es necesario dar explicaciones del porqué, asumo que ya lo entendiste.
Comenzamos a platicar en su sofá, obviamente nos gustábamos, por algo acepté quedarme en su casa, hablamos de nuestros padres y lo exigente que ellos eran, aunque los padres de Derek por lo menos le dejaban jugar a los videojuegos, Derek es su nombre.
Él comenzó a acariciar mi cabello poco a poco mientras intercambiábamos palabras. A medida que se desarrollaba la charla, la proximidad de nuestros rostros cada vez era mayor, nuestra plática se hacía cada vez más lenta, y comenzamos a rozar nuestras mejillas, para luego besarnos.
Lo sentí nervioso, pero seguía besándome, luego comenzó a recorrer mi cuello con su mano y con la otra mano sentí como sus dedos rozaban por mi brazo hasta llegar a mi hombro, luego con cierto nerviosismo comenzó a tocar mi blusa, sé que quería tocar mis tetas.
Pero no avanzó como yo quería, noté su nerviosismo, pensó que tal vez me iba a negar. Para matar esa incomodidad, le insinué que sí, que podía hacerlo.
Entonces él prosiguió y comenzó a tocar uno de mis pechos sobre mi blusa, intentó frotarlos realizando pequeños círculos, luego tomo mi otra teta con su otra mano y comencé a calentarme, realmente me gustaba lo que hacía.
Intentó retirar mi blusa, quería verla con sus propios ojos y quedó sorprendido, sus ojos se abrieron como dos pequeños huevos redondos, nunca había visto unos pezones tan erectos y tetas tan grandes, él me dijo que quería hacer algo con mis pezones, con mis dos tetas a la vez.
Simplemente, le dije que continúe, que quería saber qué pensaba hacer con mis tetas, le dije que esperaba que sea algo agradable, él me dijo que probable me iba a gustar.
Se sentó correctamente sobre el sofá, y me dijo que me sentará sobre él y acueste mi espalda sobre su pecho. Lo hice, simplemente me senté sobre él como si fuera un asiento cómodo entre sus piernas, pero él intentó abrir las suyas y caí sobre un cojín del sofá donde él estaba sentado, él se encontraba detrás de mí, ubicado desde mi espalda.
Luego comenzó a tomar mis dos tetas, inicio realizando unos ricos masajes, yo estaba gimiendo tímidamente y decía transpirando y suavemente «siii, siii, me gusta, siii», me dijo que iba a hacer algo muy rico, comenzó a tomar mis dos pezones, y realizó movimientos en zigzag, de arriba hacia abajo, es decir, intentó a hamaquear (mecer, columpiar) mis pezones con intensidad de arriba hacia abajo varias veces, yo me tiré más hacia atrás porque me excité mucho y me dejé llevar por el peso de mi cuerpo acostado sobre él, me encanto sentir esta sensación con mis ricos y erectos pezones.
Le dije que siga, que no parase, hamaquéalo rico le insinuaba en múltiples ocasiones, hazlo más rápido le repetía una y otra vez. Intentó estirar varias veces mis pezones y a la vez sentía que hacía remolinos alrededor de ellos, y gemía más y más hasta que me corrí y grite de manera contenida, tenía miedo de que me escuchasen, nunca me sentí tan excitada de esta sensación tan intenta con mis pezones, él solo se dedicó a hamaquear simultáneamente mis dos tetas, me gustaba sentir ese zigzagueo rápido en mis ricos pezones.
Después de mi primera corrida, él seguía acariciando mis tetas, estaba calentándome de nuevo, comenzó a presionar y jugar con ellas, me calenté mucho y me gustó tanto que tome sus manos con las mías y le hice entender que quería un remolino más en mis pezones, esta vez lo sostuvo con las yemas de sus dedos, comenzó a tirar de ellas a la vez como chicle una y otra vez.
Comencé a sentir algo de dolor y me gustaba, realmente era espectacular los sentimientos y sensaciones que sentía con mis tetas, tomé sus propios dedos que sostenía mis pezones y le hice entender que quería otra hamaqueada, realmente me excitaba ese zigzagueo continuo que hacía, quería que no parase y siga jugando salvajemente con mis ricos pezones, me gustaba lo que hacía, nunca en mi vida me habían tocado así, pero me gustaba como manipulaba mis ricos y erectos pezones.
Cada vez lo hacía más intenso, quería saber que sentía mientras zigzagueaba mis pezones y simplemente jadeando le decía «hay si me gusta mucho, tira más de mis pezones, no pares por favor». Yo no paraba de gemir, sentía ese dolor cuando apretaba mis pezones suavemente, pero me gustaba, tan solo sentir las yemas de sus dedos de esta forma mientras él me sostenía desde atrás, era excitante.
No podía aguantar más, mis gemidos crecieron de tanto hamaqueo de mis ricos pezones erectos, hasta que me volví a correr y ligeramente grité y todo mi peso se concentró sobre su cuerpo, no podía de tanto placer. Cuando lo hice, él también se corrió al verme tan intensa y excitada.
Luego de descansar sobre su pecho y mis tetas expuestas con mis pezones apuntando al techo, estuvimos jadeando los dos recuperando el aliento, le dije que me gustó lo que me había hecho y que quería volverlo a repetirlo cuando vuelva a su casa.
Me dijo que lo que me hizo era una fantasía suya y que por fin pudo cumplirlo, quería verme así con las tetas expuestas mientras él le hacía esas cosas ricas a mis pezones, quería verme complacida de esta manera, quería verme excitada.
Desde ese día, iniciamos una relación abierta solo por 5 meses, luego terminamos, ya que él consiguió una relación sería, y yo igualmente, pero también fue serio, aunque solo duro 8 meses.
Publicaciones relacionadas
Fin.